La equinácea es una planta del género echinacea. Sin embargo, ¿qué es la equinácea? Se trata de una flor que se utiliza ampliamente para tratar problemas del tracto respiratorio. Sus múltiples bondades actúan positivamente sobre el sistema inmunológico.
Además, es una flor proveniente de América, y su utilidad se remonta a épocas pasadas. Existen una variedad de esta planta, pero las más utilizadas con fines terapéuticos son la purpurea y la angustifolia.
Además, la forma en que generalmente se aprovechan los múltiples beneficios de esta creación natural es en tés y zumo de equinácea. También, se puede dejar secar las hojas de la planta y triturarlas. Sin embargo se pueden usar las hojas frescas.
Origen de la equinácea
La historia de esta la equinácea inicia en el significado de su nombre. Etimológicamente la palabra deriva del griego echino, que quiere decir espinoso, esto es por el centro con espinas de la flor. Originariamente fueron los americanos en descubrir sus potentes beneficios, la utilizaban para tratar las enfermedades que aquejaban al pueblo. Como por ejemplo era útil para combatir la picadura de serpiente.
Los nativos de América empleaban la equinácea para sus rituales. Mascaban la raíz cuando homenajeaban al dios sol. Por otro lado, procesaban la planta hasta convertirla en polvo. Con esto curaban problemas bucales, artritis y eruptivas en la piel. Más adelante a finales del siglo XIX, esta flor comenzó a comercializarse por parte de la industria farmacéutica. Se inició a incluir sus componentes en medicamentos para las picaduras, meningitis, gangrena, sífilis, entre otras.
Al pasar de los años, esta planta llega a suelos europeos, donde se realizaron investigaciones acerca de sus propiedades. Para el año 1957, se constató que el extracto de la Equinácea purpurea reducía en un 20% aproximadamente los dolores articulares. Hoy en día, esta planta se le puede hallar dentro de los elementos de muchos productos farmacéuticos y cosméticos.
Variedad de las equinácea
Se conocen alrededor de nueves especies, de este grupo solo tres son de uso frecuente. La Equinácea purpurea, angustifolia y pálida. De cada una de esta variedad se puede hacer uso de las hojas, tallo y raíz, es decir, la planta en su totalidad.
Purpurea
Es la variedad más utilizada, es una planta medicinal. Además, tiene propiedades farmacéutica, motivo por el cual es utilizada como componente principal de medicamentos. En primer lugar estimula el sistema inmune aumentando el número de células que luchan contra los agentes infecciosos. Alivia los dolores estomacales y la gripe.
Angustifolia
Perteneciente al género Echinacea, presenta características similares a la anterior, a diferencia de la forma de sus hojas. Esta variedad se puede hallar en Estados Unidos y Canadá. Su aspecto atractivo y llamativo le permite ser utilizada como flor ornamental. Sus propiedades farmacológicas son semejantes a la variedad purpurea. Sin embargo, no se ha certificado su uso, por lo que no se recomienda administrar vía endovenosa. Por otro lado, está prohibido su consumo en el embarazo.
Pállida
Planta herbácea de Norteamérica. Sus hojas son de forma lanceolada y sus flores presentan lígulas en tonos claros y pálidos. Es muy utilizada en la medicina natural. Se puede diferenciar con la Angustifolia por la longitud de la planta, la pállidaes más alta.
Descripción de la equinácea
Se puede describir una raíz, un tallo largo, delgado y hueco. Así mismo en todo el trayecto del tallo tiene vellosidades. La flor es de hojas lanceoladas, y pueden ser de color purpura, blanco, rosa pálido y muchos otros colores.
Habitad de la equinácea
Esta planta se desarrolla en suelos húmedos, a lo largo de los matorrales de tierras Américas. En Europa también se cultiva, siguiendo las mismas características del terreno. Es importante conocer, que dependiendo la variedad de la Equinácea, puede crecer en suelos secos y bosques.